Cómo integrar comunicación y diseño en proyectos científicos: la experiencia ChromDesign

El proyecto ChromDesign demuestra cómo el diseño y la comunicación pueden transformar la investigación si se incorporan desde el inicio.
Pieza interactiva "Life Blocks" en dos entornos diferentes. Exposición "Life’s Journey"
Pieza interactiva "Life Blocks" en dos entornos diferentes. Exposición "Life’s Journey"

¿Y si el diseño y la comunicación no fueran un complemento, sino parte del núcleo de un proyecto de investigación? ChromDesign combinó biología molecular, diseño y comunicación desde la concepción del proyecto.

En esta entrevista, Carla Molins-Pitarch, Jonas Krebs y David Brena explican cómo esta integración enriqueció la investigación, amplificó el impacto social y generó nuevas formas de pensar la ciencia colaborativa. 

Pregunta (P): ¿Nos podéis explicar, brevemente, en qué consiste ChromDesign?

Respuesta (R): ChromDesign fue una red europea de investigación (Acción Marie Skłodowska-Curie) y formación que combinó biología molecular, diseño y comunicación para abordar la complejidad de la biología de la cromatina desde una perspectiva transdisciplinar. Este enfoque, poco habitual en proyectos científicos, fue uno de sus principales valores diferenciales. A lo largo de cuatro años (2018–2022), formamos a 14 doctorandos y generamos avances significativos en epigenética, al tiempo que exploramos nuevas formas de traducir conceptos científicos complejos mediante diseño y narrativa visual. 

Esta colaboración ha sido reconocida tanto por la comunidad científica como por el sector cultural, con publicaciones de alto impacto y premios como el de divulgación de la Sociedad Catalana de Biología. Desarrollamos herramientas como el Toolkit Lab to Street y creamos Life Blocks, una exposición interactiva que viajó por Europa (PRBB, Novartis Pavillon, Sonar +D, Science is Wonderful), acercando la investigación al público a través de experiencias inmersivas. 

ChromDesign fue, en muchos sentidos, un experimento en sí mismo: mostró cómo la integración real de disciplinas puede no solo enriquecer la investigación, sino también reinventar cómo la ciencia se conecta con la sociedad. Es un modelo que invita a repensar la estructura misma de los proyectos científicos colaborativos. 
 

 Pieza interactiva Life Blocks en dos entornos diferentes: Exposición El Viaje de la Vida

La obra interactiva Life Blocks en dos escenarios diferentes: la exposición Life's Journey (Pabellón Novartis, Basilea) y el área Weird Science de Sónar +D. (Imágenes de Carla Molins-Pitarch y redes sociales de Sonar +D)

P: ¿Podríais explicar en qué consiste el 'Toolkit: Lab to Street' y cómo puede ser aplicado en otros proyectos de comunicación científica? 

R: El 'Toolkit: Lab to Street' es una herramienta que ofrece un marco común utilizando metodologías de diseño para aunar perfiles de diferentes disciplinas que quieran desarrollar una experiencia para comunicar algún concepto científico complejo. Es recomendable que haya un diseñador como mediador del proceso que presenta el Toolkit, pero alguien con experiencia en procesos y métodos de diseño lo podría integrar en cualquier otro proyecto. 
El Toolkit está disponible en el repositorio de acceso abierto Zenodo y se puede descargar incluyendo las instrucciones de uso. Si es cierto que es muy recomendable que alguien familiarizado en metodologías de diseño sea quien medie la introducción del marco en el proyecto. Desde el proyecto ChromDesign se han hecho diferentes talleres en diferentes instituciones para introducir el Toolkit en proyectos, mayoritariamente de contexto educativo, con el objetivo de abrir nuevas formas de diálogo entre ciencia y sociedad, y que pueda integrarse fácilmente en nuevos proyectos que busquen un enfoque más participativo, creativo y transdisciplinar. 

 El kit de herramientas: del "Laboratorio a la calle", marco de ciencia tangible
The Toolkit: Lab to Street, Tangible Science Framework. 
El Toolkit se divide en diferentes partes (A-C) que ayudan a integrar el marco en cualquier equipo que quiera acercar conceptos científicos a la sociedad. (Imágenes: Folleto de "Cómo empezar", el propio marco T-Sci (A), El Empezar Paso a Paso (B) y un cuaderno de folletos de los proyectos como fuente de inspiración (C).)

 
P: El proyecto ChromDesign combinó un equipo con tres perfiles clave cubriendo ciencia, comunicación y diseño. ¿Cuáles fueron los principales desafíos y beneficios de esta colaboración interdisciplinaria? 

R: Uno de los mayores retos fue pasar de la propuesta de proyecto a su implementación real. Al inicio, no sabes quiénes serán los doctorandos que formarán parte del consorcio ni cómo equilibrar la excelencia científica con el interés por lo transdisciplinar y la comunicación. Eso exige mucha sensibilidad en la selección, pero también acompañamiento continuo. 
Traducir un marco teórico en dinámicas reales entre perfiles tan diversos no es inmediato: requiere tiempo, mediación, confianza y resiliencia. Pero cuando se consigue, se transforma en cohesión, creatividad compartida y herramientas nuevas que enriquecen el proyecto. 
Diseño y comunicación no fueron añadidos decorativos, sino motores que ayudaron a repensar cómo investigamos y cómo nos relacionamos con la sociedad. ChromDesign demostró que integrar disciplinas desde el principio no solo amplifica el impacto, sino que cambia la forma de hacer ciencia de manera duradera. 


P: ¿Cómo se incluyó la formación a investigadores en habilidades de comunicación visual dentro de ChromDesign?

R: Muchos cursos y talleres de comunicación para científicos tienen un enfoque muy limitado sobre todo en la parte que te lleva a interactuar cara a cara con la sociedad. La formación especializada, diseñada a medida en un inicio, se planteaba desde diferentes perspectivas, incluyendo metodologías de diseño, storytelling, creación de guiones, videos, visualizaciones, entre otras herramientas. Ejemplos como Science Guerrilla o Science Slam fueron claves para salir del entorno académico y poner en práctica lo aprendido, interactuando con el público y explicando la investigación de forma más cercana. 

Además, su impacto fue más allá de ChromDesign: se adaptó e implementó con éxito en la red PROTrEIN, donde no había un perfil específico de investigadores en diseño, y los investigadores en biología molecular tenían un perfil un poco diferente. El enfoque demostró que comunicar ciencia desde lo visual y experiencial no solo es útil, sino replicable en otros entornos.  

 El grupo de personas que componen "Science Guerrilla" en Las Ramblas de Barcelona
Science Guerrilla en acción en Las Ramblas, Barcelona. (Imágenes de Ardila Photo Studio y Jonas Krebs.)

La Science Guerrilla es una acción improvisada en un espacio público donde cada participante creó un cartel hecho a mano con una pregunta relacionada con el ADN, con el objetivo de atraer a transeúntes al azar en un lugar concurrido y provocar conversaciones espontáneas sobre sus temas de investigación.

 

P: ¿Habéis evaluado el impacto del proyecto ChromDesign en las percepciones o conocimientos del público? ¿Cómo? 

R: Evaluar el impacto fue esencial en ChromDesign. En actividades como la exposición Life’s Journey y la instalación Life Blocks, aplicamos métodos cuantitativos y cualitativos: encuestas, análisis de interacción mediante sensores y recogida de feedback directo. Estas piezas llegaron a más de 6.000 personas en espacios como el PRBB, el Novartis Pavillon o el festival Sonar +D. 
Además, el proyecto impulsó 19 iniciativas de comunicación científica, incluyendo 9 trabajos finales de grado en diseño. Estos exploraron formas innovadoras de representar la biología molecular y demostraron cómo el diseño puede transformar la manera de comunicar ciencia. 
También participamos en eventos como Science is Wonderful, Researchers’ Night, Science Slams, and Pint of Science donde el contacto directo ofreció impresiones valiosas. Más allá de las cifras, lo que nos interesaba era crear experiencias que despertaran curiosidad, comprensión y conexión emocional con la ciencia. Y medir para aprender, no solo para contar.


P: Desde vuestra perspectiva, ¿qué papel deberían jugar las instituciones a la hora de fomentar la integración de la comunicación dentro de los proyectos de investigación?

R: Las instituciones deben dejar de tratar la comunicación (entendiendo comunicación como un ejercicio a tres niveles: dentro de la misma disciplina, entre disciplinas, y con la sociedad) como un requisito añadido y empezar a entenderla como una parte estructural de la investigación. Para que eso ocurra, es fundamental que los marcos de financiación y evaluación (y, por supuesto, los mismos científicos) reconozcan el valor de integrar perfiles especializados en comunicación y diseño desde la concepción del proyecto. 
Esto implica cambiar los criterios actuales y premiar propuestas que no sólo busquen resultados científicos, sino también nuevas formas de diálogo con la sociedad. En muchos casos, lo que falta no es talento ni voluntad, sino una estructura que lo haga viable. 
ChromDesign demostró que cuando se apuesta desde el inicio por lo transdisciplinar, los resultados no sólo son más accesibles, sino también más innovadores. Las instituciones tienen el poder, y la responsabilidad, de fomentar este tipo de investigación conectada, que no sólo genera conocimiento, sino también confianza y transformación social. 


P: Finalmente, ¿cómo se pueden integrar las metodologías de diseño en la comunicación científica?

R: Integrar el diseño en la comunicación científica requiere trabajar desde tres ejes: formación, investigación y evolución. Es esencial entender el diseño como una disciplina de investigación, no solo como algo estético. Para ello, se necesita una formación que combine contexto, herramientas y práctica, y que involucre a todos los investigadores desde el inicio. 
El diseño ofrece metodologías muy versátiles, pero aplicarlas a disciplinas complejas como la biología molecular requiere investigación específica. Cada campo tiene sus matices, y muchas veces hacen falta herramientas diseñadas ad hoc. 
Además, es importante reconocer que no todos los científicos son diseñadores, ni todos los diseñadores son investigadores. El diseño, como disciplina académica, es aún joven y está estableciendo sus bases con fuerza. 
ChromDesign mostró que, con tiempo, recursos y apoyo institucional, es posible integrar estos tres ejes y transformar la forma en que comunicamos la ciencia. 
 

Un niño en el stand "Lab, Street, Biology & Design" del evento “¡La ciencia es maravillosa!” en Brueselas

Lab, Street, Biology & Design booth at the “Science is Wonderful!” 2023 MSCA event in Brussels. (imágenes de Carla Molins-Pitarch)