Este mes tenemos una invitada en el blog. Se trata de Ana Muñoz van den Eynde, Responsable de la Unidad de Investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad (UICTS), donde se dedica a analizar la imagen social de la ciencia y tecnología. La investigadora nos desgrana los principales hallazgos del proyecto PICA-CI, que se diseñó para aumentar nuestro conocimiento sobre la imagen de la ciencia.
Relación entre ciencia y sociedad
Desde sus orígenes, los avances en la investigación de la relación entre la ciencia y la sociedad se han visto lastrados por dos problemas que consideramos especialmente relevantes.
El análisis se ha centrado en identificar algún tipo de déficit en la población general (conocimiento, actitudes o participación). La idea de déficit ha influido negativamente en cómo se percibe al público que interacciona con la ciencia y ha contribuido a generar estereotipos sobre la población. La consecuencia es que se desconoce cómo es la interacción de la población con la ciencia.
El análisis se ha visto también condicionado por sus objetivos, ya que se ha orientado principalmente a proporcionar herramientas a la esfera política para la gestión de esta relación. Una de las consecuencias de este enfoque aplicado es la falta de sustento teórico, que se considera una de las principales limitaciones de la investigación en este campo.
El Modelo Pica
Para conseguirlo nos apoyamos en el modelo PICA, en el que la Unidad de Investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad (UICTS) del CIEMAT lleva trabajando diez años. El modelo adopta un enfoque naturalista en el que se incluyen aportaciones de la neurociencia, la psicología y la biología. Teniendo en cuenta que la investigación de la relación entre ciencia y sociedad se sustenta metodológicamente en las encuestas de percepción social que, por tanto, miden la imagen social de la ciencia como producto de esa percepción, el modelo define la imagen de la ciencia como el mapa mental que cada persona tiene de ella como resultado de su interacción con la ciencia en el día a día en un contexto específico.
Esta imagen es tremendamente compleja y, por tanto, hay que analizarla por partes. El modelo PICA se centra en los cuatro factores incluidos con más frecuencia en los estudios de percepción social de la ciencia:
- la Percepción (que incluye la opinión – lo que pensamos de la ciencia- y la actitud – lo que sentimos respecto a ella),
- el Interés (un factor motivacional clave, que determina nuestro deseo de saber y de implicarnos con la ciencia),
- el Conocimiento (que es clave para tener una opinión y participar en la ciencia) y, por último,
- las Acciones relacionadas con la ciencia que las personas llevan a cabo (informarse, formarse, participar o desarrollar una actitud crítica).
La definición incorpora un elemento fundamental, el contexto. Tradicionalmente, el análisis del individuo en sociedad se ha desarrollado en torno a dos aproximaciones que no resultan suficientes. Desde la aproximación sociológica, el individuo se sitúa en un segundo plano, mientras que desde la aproximación psicológica es el contexto social el que recibe poca o ninguna atención. En el desarrollo de este proyecto partimos del supuesto de que no podemos comprender el comportamiento de los individuos si ignoramos el contexto social, pero tampoco podemos comprender el contexto social si no tenemos en cuenta a los individuos. Analizar la relación entre ciencia y sociedad requiere combinar ambas perspectivas.
Finalmente, la relación entre ciencia y política es cada vez más estrecha. En el informe del Centro Común de Investigación (JRC por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, titulado “El ecosistema de asesoramiento científico y técnico a las políticas públicas en España” se habla de la importancia de esta dimensión de la ciencia. Se señala también que ese ecosistema está formado por tres esferas, la ciencia, la política, y la sociedad. Sin embargo, hasta la fecha se ha prestado poca o ninguna atención a la imagen que tiene la sociedad de la ciencia para la política. El proyecto PICA-CI hace un primer intento por afrontar esta limitación.
Para alcanzar el objetivo planteado se ha desarrollado el Cuestionario PICA-CI, una herramienta de medida diseñada desde una aproximación psicométrica fundamentada en la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI). La versión definitiva incluye 102 ítems que miden en total 28 facetas de los seis grandes factores analizados y que definen las siglas PICA-CI (Percepción, Interés, Conocimiento, Acciones, Contexto y características Individuales).
Se administró el cuestionario a una muestra de 3190 personas del panel iSay® de IPSOS tras realizar un muestreo por cuotas cruzadas de sexo, edad y nivel educativo. El trabajo de campo se realizó entre el 28 de noviembre de 2024 y el 8 de enero de 2025.
La imagen de la ciencia
Los resultados obtenidos nos han permitido identificar varias cuestiones interesantes:
1) La imagen de la ciencia está formada por un complejo entramado de relaciones entre los factores analizados. El contexto es un elemento clave y, especialmente, el conspiracionismo, que viene determinado fundamentalmente por la ideología. Hemos identificado tres tipos de actitud hacia la ciencia, positiva, militante (idealizada) y conspirativa, que dependen de factores distintos. La actitud conspirativa hacia la ciencia explica al conspiracionismo general, no al revés. Esto significa que tiene entidad por sí misma, no es resultado de la tendencia a pensar de manera conspirativa. En la literatura se ha tendido a definir el conspiracionismo como un rasgo de ciertas personas, pero las evidencias apuntan a que se está convirtiendo en un rasgo cultural.
2) La población está de acuerdo con la utilidad del asesoramiento científico, pero percibe que es más útil para quienes tienen que tomar las decisiones que beneficioso para la sociedad. El interés por este tipo de ciencia es más bajo que el interés por la ciencia en general. Las variables del contexto tienen muy poca influencia. Esto parece reflejar que la imagen de la ciencia para la política de momento se mantiene al margen de la polarización afectiva que está afectando ya a la imagen de la ciencia general en nuestro país. Esto podría explicarse porque los resultados obtenidos indican que realmente no se la conoce.
El proyecto PICA-CI: un modelo sobre la imagen de la ciencia, con referencia FCT-25-18915, se ha llevado a cabo gracias a la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).